Hacen unos días me llegó esta cadena y no le dí importancia, pero cuando consulte si realmente estaba el proyecto de ley ví que es real. La cuestión que el Actimel puede ser perjudicial si se toma en tiempos prolongados, yo lo utilice una semana y no note grandes cambios. Acá les transcribo el mail que me llego:
Aquí está el por qué de la agresiva campaña de La Serenísima para enchufarnos Actimel sí o si.Unos caraduras de primera los hermanos Mastellone, a los que se suma Pancho Ibañez por unos miserables pesos. Cuánta carroña hay, lamentablemente, en nuestra querida República.
ACTIMEL provee al organismo una bacteria llamada L.CASEI. Esta sustancia es generada normalmente por el 98% de los organismos, pero cuando se le suministra externamente por un tiempo prolongado, el cuerpo deja de elaborarla y paulatinamente 'olvida' que debe hacerlo y cómo hacerlo, sobre todo en personas menores a 14 años.
En realidad, surgió como un medicamento para esas pocas personas que no lo elaboraban, pero ese universo era tan pequeño que el medicamento resultó no rentable; para hacerlo rentable se vendió su patente a empresas alimenticias.
Secretaría de Salud obligó a ACTIMEL (La Serenísima) a indicar en su publicidad que el producto no debe consumirse por un tiempo prolongado; y cumplieron, pero en una forma tan sutil que ningún consumidor lo percibe ( p.ej. 'desafío actimel: consúmalo durante 14 días' o 'haga de agosto su actimel').
Si una madre decide completar la dieta con ACTIMEL, no percibe ningún aviso sobre su inconveniencia y no ve que puede estar haciendo un daño importante a futuro a causa de las manipulaciones publicitarias para impulsar los negocios.Esto es cierto. Si no lo creen, busquen el siguiente
PROYECTO DE LEY del diputado nacional RAUL PATRICIO SOLANAS (PJ – Entre Ríos)
en la página de la Cámara de Diputados de la Nación ( http://www.diputados.gov.ar/):
Iniciado: Diputados Expediente: 1405-D-2007
Para acceder al testo del proyecto se puede ir directamente a
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=1405-D-2007
En un artículo del diario Crítica de Argentina del domingo pasado si mal no recuerdo, se hablaba una vez más del tema de las marcas que usan la palabra «light», «bajas en calorías», envases de color verde dada la asociación con productos light por el color o etiquetas enga?osas que dicen en grande «Sin Sal» y más chiquito al lado ‘agregada’.
De una vez por toda debe haber legislación que prohiba todo este tipo de manipulación en la comida y los medicamentos.
Soy Ingeniera en Alimentos y quería opinar acerca del proyecto de ley 1405-D-2007 «BACTERIA «L CASEI DEFENSIS»: OBLIGATORIEDAD DE INCLUIR UNA LEYENDA EN PRODUCTOS ALIMENTICIOS DE CONSUMO HUMANO, ADVIRTIENDO SUS CONTRAINDICACIONES»
Para acceder al proyecto de ley 1405-D-2007: http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=1405-D-2007
En primer lugar, quiero aclarar que esto no pretende ser una defensa o un ataque al producto ACTIMEL en sí mismo, ni de los recursos publicitarios utilizados por la empresa elaboradora.
Un alimento que provee L. Casei Defensis se conoce como alimento funcional, hacia el final de este comentario hay información acerca de este tipo de alimentos (FUENTE: ANMAT).
Lo importante es que ningún organismo elabora bacterias, es decir, no las genera, simplemente éstas se hospedan en nuestro intestino, su incorporación es siempre externa. La forma externa de incorporarlo podría ser a través de un alimento (ej. ACTIMEL). Hay otros alimentos que proveen este tipo de bacterias YAKULT, SANCOR BIO, etc.
Todos alimentos son aprobados por las autoridades sanitarias competentes en el lugar donde está instalada la planta elaboradora. De ninguna manera podemos considerar que los alimentos a los que se refiere el proyecto de ley 1405-D-2007, son medicamentos, de ser así la autoridad sanitaria interviniente no le hubiera otorgado un RNPA (Registro Nacional de Producto Alimenticio).
Es decir el proyecto de ley 1405-D-2007 carece de fundamento técnico, pero suponiendo que la intención del proyecto de ley 1405-D-2007 es «frenar» la publicidad de cierta manera «enga?osa» de los «mágicos» efectos de estos alimentos; se aclara que este control sobre la información sobre los alimentos difundida en cualquier medio de comunicación está contemplado en la Disposición 4980/2005 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
En mi opinión lo que actualmente ocurre es que no se aplica con el correspondiente rigor esta disposición.
ALIMENTOS FUNCIONALES:
El colon es uno de los órganos metabólicamente más activos del cuerpo humano, y juega un papel muy importante en la nutrición y en la salud.
Dentro los distintos componentes de la microflora colónica se encuentran algunas bacterias (bifidobacterias y lactobacilos) que impiden el crecimiento de bacterias nocivas para la salud humana y, por ello, en la actualidad hay un gran interés en mejorar el desarrollo de las bacterias benéficas disminuyendo, así, el crecimiento de las potencialmente patógenas.
NINGÚN ORGANISMO ELABORA BACTERIAS, ES DECIR, NO LAS GENERA, SIMPLEMENTE ÉSTAS SE HOSPEDAN EN NUESTRO INTESTINO. SU INCORPORACIÓN ES SIEMPRE EXTERNA.
Durante la vida intrauterina, la luz intestinal permanece estéril pero la colonización comienza inmediatamente luego del nacimiento y alcanza una estabilidad duradera hacia el primer a?o de vida. Dicha estabilidad puede ser alterada durante episodios de infecciones intestinales, tratamientos antibióticos, inmunodeficiencias transitorias o crónicas y en la vejez. La flora intestinal está siempre activa y se renueva aproximadamente cada 48 horas. Un factor externo que incide en la composición de la flora es la dieta y esto es particularmente evidente durante la lactancia.
Existen 3 estrategias alimentarias que promueven el mantenimiento de un equilibrio mas saludable de la microflora intestinal, consistentes en la alteración beneficiosa de su composición, mediante el incremento de las cantidades de bifidobacterias, de lactobacilos o de ambos basadas en la utilización de prebióticos, probióticos y simbióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos reconocidos como habitantes normales del intestino humano que, al ser ingeridos, potencian las propiedades de la flora intestinal y contribuyen a mejorar la salud. Las bacterias probióticas suelen vehiculizarse a través de los lácteos, específicamente mediante las leches fermentadas y los yogures rotulados con «probio», «GG» y «biopuritas». La FDA los reconoce como ingredientes seguros para los cuales no es necesario establecer limites máximos permitidos en alimentos.
Los prebióticos son ingredientes alimentarios (hidratos de carbono no digeribles) que poseen un efecto favorable sobre la flora intestinal ya que estimulan selectivamente el crecimiento de bacterias benéficas.
Los simbióticos son la combinación de pre y probióticos.
Tanto los prebióticos como los probióticos son considerados alimentos funcionales, y se definen, como aquellos alimentos que contienen un componente, sea o no un nutriente, que afecta una o varias funciones del organismo en forma específica y positiva, promoviendo un efecto fisiológico que va más allá de su valor nutritivo tradicional. La función de los mismos es mantener o mejorar el estado de salud y bienestar y reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Fuente: ANMAT
Estimado Nelson Fernandez,
Sobre las etiquetas enga?osas, ya existe una Ley que regula el uso de estas frases (Informacion Nutricional Complementaria) en el art 235 quinto del Código Alimentario Argentino Ley 18284, podés leerlo en:
http://www.anmat.gov.ar/DispRec/03-ResolucionConjunta402004-SPRRSy298-2004-SAGPA.pdf
Tambien la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Medica (ANMAT) publicó la Disposición 4980/05 en cuyo Anexo III, se definen las normas específicas que deberá cumplir toda publicidad o propaganda de productos alimenticios, podés leerla en:
http://www.anmat.gov.ar/Legislacion/NormasGenerales/Disposicion_ANMAT_4980-2005.pdf
Es claro que los probióticos serán administrados, por ejemplo a quienes por el uso de antibióticos ven mermada su flora intestinal. Pero por poco tiempo. Administrarlos permanentemente equivale a la fertilización permanente de la tierra en algunos cultivos: la planta pierde la capacidad de sintetizar, por ejemplo, el nitrógeno, y si no se le administra más abono, muere,
Esta publicidad sobre el Actimel es SINIESTRA, máxime cuando además lo regalan : convierte a quienes lo consumen equis tiempo en ACTIMEL-DEPENDIENTES. En cuanto dejen de comerlo tendrán problemas intestinales. Dirán » qué bueno es el Actimel!» y volverán a comprarlo.
ESTO ME PARECE DIRECTAMENTE UN DELITO. EL SEÑOR PANCHO IBAÑEZ, QUE TRABAJA DE » HOMBRE CULTO E INFORMADO, CREÍBLE» DEBERÍA SABERLO. Y SI LO SABE, DEBERÍA NEGARSE A PONER SU CREDIBILIDAD AL SERVICIO DE ESTOS DELINCUENTES.
El 19/03/08 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (ANMAT) informó acerca de productos que contienen
lactobacillus casei
En referencia a notas periodísticas aparecidas en el día de la fecha
referidas a la inquietud surgida por parte del Defensor del pueblo de la
Provincia de Formosa sobre el supuesto efecto nocivo de productos que
contienen lactobacillus casei, la ANMAT informa:
1. No existe ninguna prueba científica que avale la afirmación de que el
Lactobacillus Casei sea nocivo para la salud. Por el contrario, existe
frondosa literatura científica que sostiene que es benéfico. En ese sentido,
la ANMAT oportunamente ha publicado en su página Web información al respecto
http://www.anmat.gov.ar/consumidores/alimentos/Alimentos_Funcionales_Probioticos.pdf
2. Además de la opinión de sus propios especialistas, esta Administración ha
consultado al Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA-CONICET), que
es el principal Instituto de Investigación en esta área en el país. Cabe
aclarar que no existe ninguna hormona en ningún ser viviente que produzca
bacterias, por lo cual es absolutamente imposible que la ingesta de un
alimento conteniendo una bacteria inhiba una supuesta hormona capaz de
producir «naturalmente» esa bacteria en el organismo humano. Para mayor
información puede consultarse la página Web de CERELA http://www.cerela.org.ar
3. Los productos aludidos se encuentran todos aprobados para la
comercialización por las autoridades jurisdiccionales competentes.
4. El Lactobacilo Casei y otros lactobacilos, forman parte de un gran número
de productos lácteos y otros alimentos.
5. Las objeciones de la ANMAT para las marcas ACTIMEL y ACTIVIA están
relacionadas con las formas publicitarias que adoptan las empresas
elaboradoras de esos productos, ya que – a entender de este Organismo- no se
ajustan adecuadamente a las normas del Código Alimentario Argentino (CAA).
6. En relación al punto anterior -publicidad de alimentos-, las actuales
autoridades de la ANMAT están revisando las disposiciones vigentes a fin de
introducir modificaciones que eviten ambigüedades en la interpretación de
las normas y permitan cumplir cabalmente con el espíritu de CAA.